martes, 18 de noviembre de 2008

Una cosa que no hacer

El amor es ciego e inexplicable. Por ello no existen pastillas del amor ni recetas mágicas para controlarlo o encauzarlo. Tratando de prevenirte, lector, contra alguna desilución amorosa es que escribo esta recomendación.
Si algún funesto día sucede que la belleza de un bagarto te obnubila y sentís como cucarachas en la barriga, hagas lo que hagas, no se la presentes a nadie. No es cosa de mala persona ya que si realmente la querés, tendrás mucho tiempo para hacerlo.
Pero si la presentás a tus amigos, ya no habrá marcha atrás: serás el bagartero oficial del grupo. Mientras dure el amor no será problema, ¿pero qué pasará cuando visites al oculista? ¿cuando te quites los lentes de sol?
Recuerda darte todo el tiempo que sea necesario para arrepentirte de tu elección. "¿Cuánto?" te preguntarás, pues la regla es sencilla:
Mientras más fiera, más tiempo.

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