El hilo de baba de entre la boca del bicho que tuvo la gracia de darnos bola esa noche todavía cuelga y ya nos vamos preparando mentalmente para el reencuentro con nuestro grupete de amigos.
¿Cómo afrontamos esa terrible falta de dignidad?
Las opciones son:
- Nos hacemos los terribles boludos, y cuando nos increpen cagándose de risa de nosotros les decimos: -"Naah...boludo...te lo imaginaste..."-
- Vamos derecho a la barra, buscando ese trago que nos limpie el mal sabor de boca, y tratando de evitar por sobre todas las cosas a nuestros colegas bagarteros.
- Empezamos a esbozar nuestra mejor sonrisa y, llegado el momento decimos: -"Huáaas...seeh...soy un hijo de puta"-
- Nos justificamos diciendo: -"Nah, boludos...la ballena era re copada...me dio nosequé y le dí un par de besos para salvarle la noche"-
- Y la más pior...sentimos cosas por el bagre y hasta lo tomamos como uno de nuestros "grandes triunfos" nocturnos...
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